El Big Data detrás del champú y la crema dental
Guy Peri, vicepresidente de tecnología en P&G, nos desvela cómo este grupo utiliza los datos para conocer mejor a los clientes de sus enseñas y ofrecer nuevos productos y servicios.
Quizás no se lo imagine, pero detrás de ese champú que usa a diario o de esa crema de dientes tan fresca hay datos. También hay información en la retaguardia de su cepillo eléctrico o de la maquinilla de afeitar que le permite tener una cara perfecta. Prácticamente todo lo que abarca el gran consumo (los bienes de primera necesidad y aseo, en este caso) se sustenta, desde su planificación hasta su comercialización, en unos y ceros gestionados con herramientas de Big Data de última generación. Puede que ésta sea uno de esas extrañas situaciones en que no sabemos si fue antes la tecnología o el caso de uso, pero lo cierto es que no se concibe otra forma de trabajar en este sector que no pase por la digitalización.
Así se confiesa a INNOVADORES Guy Peri, vicepresidente de Information Technology y Big Data Officer en P&G, grupo que aglutina enseñas como Gillette, H&S, OralB, Fairy, Ariel o Dodot: «Nuestro mercado afronta complejos desafíos geopolíticos que cambiarán la industria y con el fin de mantenerse al día y la tecnología es absolutamente crítica para permanecer a la cabeza. Usamos el Big Data para conocer mejor a nuestros clientes, para mejorar el aprendizaje de diferentes productos, para optimizar la distribución y para automatizar muchos procesos». Planteamiento ambicioso, que pedimos baje al terreno, al aquí y ahora. «Estamos haciendo cosas en 2017 que no eran posibles hace apenas dos años, porque el coste de la tecnología mejora en base a la Ley de Moore. Hoy somos capaces de procesar un tres trillones de datos a una fracción del coste que tenía entonces. La tecnología ha madurado y ahora tenemos algoritmos muy sofisticados de data science», añade el directivo. «Podemos entender a más clientes, tener una idea más granular de sus necesidades y preferencias, además de poder analizar los datos de nuestra cadena de suministro en 180 países, extremadamente compleja, pudiendo tomar mejores decisiones a la hora de diseñar nuestras plantas y optimizar la distribución o la gestión de materias primas».
Guy Peri desglosa en tres los pilares básicos de su estrategia por el Big Data. El primero, como ya adelantaba con sus primeras reflexiones, pasa por la cadena de suministro. «Hay mucho por mejorar en este terreno, por ejemplo en el inventario.Tenemos que adaptarnos muy rápido a los cambio de la demanda, lo cual implica gestionar también el impacto que eso tiene en la compra de materias primas y en la producción de los bienes, todo sincronizado y organizado de forma secuencial».
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