Una pantalla de piel artificial monitoriza tu salud en tiempo real
Gracias a una nuevo trabajo de investigación fruto de una colaboración académica e industrial japonesa, liderada por el profesor Takao Someya en la Escuela de Posgrado de Ingeniería de la Universidad de Tokio, una pantalla de piel artificial elástica ultrafina y que se ajusta perfectamente a nuestro cuerpo puede mostrar un electrocardiograma grabado por un sensor de electrodos en tiempo real. Combinado con un módulo de comunicación inalámbrica, este sistema integrado de sensores biomédicos, llamado “electrónica de la piel”, transmitirá datos biométricos a la nube o a nuestro smartphone.
Pantalla elástica de piel artificial
Los últimos avances tecnológicos nos permiten monitorear la salud midiendo signos vitales o tomando un electrocardiograma, y luego transmitiendo los datos de forma inalámbrica a un smartphone a través de pulseras de actividad u otros wearables. Pero ahora, además, la pantalla de piel artificial mejora la accesibilidad de la información para ancianos o enfermos, que tienden a tener dificultades para operar y obtener datos de los dispositivos e interfaces existentes. Sus impulsores consideran que este trabajo permitirá descongestionar los sistemas de atención sanitaria domiciliaria en las sociedades que envejecen, a través de un autoseguimiento continuo y no invasivo de la salud en el hogar.
El nuevo sistema integrado combina una pantalla flexible y deformable con un sensor liviano compuesto por un electrodo nanométrico transpirable y un módulo de comunicación inalámbrica. Los datos médicos medidos por el sensor, como un electrocardiograma, pueden enviarse de forma inalámbrica a un smartphone para su visualización o a la nube para almacenamiento.
La pantalla de piel artificial no solo mide el ritmo cardíaco, pues también monitoriza la temperatura corporal, la presión sanguínea y puede efectuar una electromiografía (medición de la actividad eléctrica producida por los músculos) y enviar en tiempo real la información a un móvil, a internet o mostrarla visualmente en la propia piel.
Así, la piel de Someya es como un electrodo a escala nanométrica, tiene en torno a un milímetro de grosor, ultraligera y traspirable, que nos enviará a través de avisos en tiempo real funcionando como una pantalla de microLEDs que componen una matriz de 16 x 24 puntos y un cableado estirable montados en una lámina de goma. La pantalla de piel artificial puede soportar estiramientos repetidos, hasta de un 45 por ciento de su longitud original, sin sufrir pérdida alguna de funcionalidad en sus propiedades eléctricas y mecánicas.
Sigue leyendo ésta noticia desde nobbot.com