No habrá que esperar hasta 2020, como se había previsto en un principio. Ni siquiera a 2019. La que es ya la quinta generación de tecnologías de telefonía móvil llegará antes. “Se espera que los primeros lanzamientos de redes comerciales de 5G ocurran a finales de este año”, al menos en Estados Unidos de la mano de operadoras como AT&T que “ya han confirmado su intención de iniciar su lanzamiento comercial de 5G durante la segunda mitad de 2018”.
Nos lo recuerda José Otero, director para América Latina y el Caribe de 5G Americas, asociación compuesta por diferentes proveedores de servicios y fabricantes de las telecomunicaciones. Aunque otra cosa será su generalización, cuando llegue a la mayoría de los usuarios. La propia 5G Americas calcula que los avances en 5G no se dejarán notar ampliamente hasta 2022.
Las estimaciones de este organismo hablan de unas 416.000 suscripciones 5G para 2019 en todo el mundo. El número de suscripciones comenzará a contarse por millones al año siguiente (serán 11 millones en 2020) y a partir de ahí se dispararán, hasta los 84 millones en 2021 y hasta los 400 millones en 2022.
El gigante de las redes Cisco nos cuenta por medio de su director de Arquitecturas en España, Roberto Moral, que “5G supondrá el 1,5 % del tráfico total de datos móviles a escala global en 2021″ y que “generará 4,7 veces más tráfico que la conexión 4G media y 10,7 veces más tráfico que la conexión 3G media”.
La alianza de operadores y otras compañías GSMA, por su parte, va más allá y pronostica que las conexiones subirán a 1.100 millones en 2025, representando 1 de cada 8 conexiones móviles. El 5G debería significar un antes y un después.
Problemas imposibles de resolver con 4G
¿Cuál es la situación actual? ¿Qué hay detrás de todas estas previsiones? ¿Por qué es necesario evolucionar hacia 5G? “La tecnología evoluciona en todas partes no tan sólo en las redes de telecomunicaciones. Estas innovaciones hacen que muchos programas y aplicaciones precisen una mayor velocidad de transmisión de datos para poder funcionar sin problemas o para que el usuario no tenga que esperar demasiado tiempo al descargar un archivo del internet”, responde el directivo de 5G Americas José Otero.
“Asimismo”, añade, “el incremento en tráfico impone mucha presión a las redes de telecomunicaciones inalámbricas debido a la lenta asignación de espectro radioeléctrico a los operadores por parte del gobierno”.
Al final el cambio que vamos a vivir de 4G a 5G “apunta a resolver ambas necesidades”, dictamina Otero, “y provee una menor latencia que hace a la tecnología apta para soportar aplicaciones de misión crítica en tiempo real”.
Un amplio espectro
El 5G es otra cosa. “El 5G difiere de las tecnologías anteriores”, relatan desde Huawei, con quien también ha hablado Silicon.es sobre todo lo que dará de sí la nueva tecnología. Es distinta en una serie de aspectos.
“Por un lado, la nueva interfaz radio (NR) de 5G y la arquitectura del sistema requieren nuevos diseños revolucionarios para soportar conectividad de banda ultra ancha (UBB), volumen masivo de dispositivos conectados, comunicaciones de baja latencia y alta fiabilidad”, apunta otra de las grandes empresas especializadas en redes del panorama internacional.
“Por otra parte”, siguen las fuentes de Huawei consultadas, “todas las generaciones anteriores de comunicaciones móviles (2G, 3G, 4G) tienen prestaciones estáticas predefinidas y han operado a frecuencias relativamente bajas”.
A diferencia de lo que ocurría con generaciones previas, esta compañía explica que “5G utilizará una amplia gama de espectro (bandas de frecuencias bajas y altas) e interfaces y arquitectura innovadoras para ofrecer servicios de comunicaciones basados en cloud, que se adaptarán de manera elástica para ofrecer las prestaciones óptimas para cada uno de los casos de uso” que posibilitará.
1.000 veces más velocidad… y otros beneficios
Serían cinco los principales beneficios de 5G respecto a la tecnología que ahora tenemos, según Huawei. Son cinco “principales diferencias”, empezando por el tema de la “capacidad”. Y es que “la tecnología 5G permite velocidades de transmisión 1.000 veces mayores (por unidad de área) que 4G”.
La segunda de ellas tiene que ver con la “velocidad”. En concreto, los expertos afirman que “la velocidad media de los usuarios aumentará de 10x a 100x”. ¿En qué se concreta esto? ¿Cuál será la máxima alcanzable gracias a 5G? Nada menos que los 10 Gbit/s, que es lo mismo que decir 10 veces más de lo que es posible con 4G.
A esto se unen factores como una “latencia de extremo a extremo”, ya que “5G reducirá la latencia en un factor de cinco”, o una mayor “conectividad”, porque la próxima generación “será capaz de soportar de 10 a 100 veces la cantidad de dispositivos conectados actualmente”. Tampoco hay que olvidar el “consumo de energía”. En este caso, Huawei comenta que “5G reducirá el uso de energía por bit en un factor de 1.000” y “aumentará la duración de la batería diez veces”, completando el paquete de sus cualidades.