El rápido crecimiento del Internet de las Cosas -se estima que el mercado global de IoT crecerá un 32% hasta 2021-, los riesgos comerciales y los estándares mínimos impuestos por los reguladores harán que este nuevo paradigma de la computación requiera una ingente inversión en ciberseguridad.
Un nuevo informe de Juniper Research cifra esta necesidad en nada menos que 6.000 millones de dólares para 2023, esto es, dentro de apenas un lustro. Esto supone un incremento de casi un 300% durante el período de pronóstico.
La casa de análisis afirma que existen grandes diferencias en la forma en que se estima el riesgo comercial del IoT y en las percepciones sobre cómo se debe aplicar la regulación. Un buen ejemplo lo encontramos en el hogar conectado, donde el pobre soporte de dispositivos a largo plazo y el escaso temor a las ramificaciones en caso de incumplimiento servirían para seguir invirtiendo en seguridad.
Ver post relacionados:
Las grandes estadísticas del Internet de las Cosas (IoT)
El anatema del Internet de las Cosas en términos de ciberseguridad
“La naturaleza interconectada del IoT significa que incluso los dispositivos inocuos como el refrigerador conectado pueden convertirse en una amenaza. Los vendedores ven ese riesgo como bajo, mientras que se ha hecho muy poco desde una perspectiva regulatoria para proteger a los consumidores”, indica Juniper. De hecho, el gasto en seguridad de la casa inteligente basada en IoT será de menos del 17% del mercado de consumo en 2023.
Por el contrario, la investigación identificó problemas de seguridad evidentes en el mercado de la energía inteligente. Sin embargo, señaló que las normas estrictas, como las aplicadas por Alemania y el Reglamento General de Protección de Datos de la UE, impulsarían el gasto en seguridad inteligente para el Internet de las Cosas, que alcanzaría los 1.000 millones de dólares anuales en 2023.