El sector sociosanitario ante la transformación digital
La sociedad del conocimiento en la que estamos inmersos ha hecho que losciudadanos cada vez estén más interesados en aprovechar las herramientas de las que disponen para recibir una mejor atención y sentirse partícipes de la toma de decisiones que afectan a su bienestar y a su salud.
A ello se suma el actual contexto de envejecimiento de la población, con una mayor prevalencia de enfermedades crónicas y un incremento de la necesidad de atender factores de carácter social que garanticen la equidad de los servicios. Estas circunstancias hacen inevitable afrontar el reto de la transformación del sector sociosanitario . Un sector complejo, lo que probablemente explica la lentitud con la que está afrontando este cambio, mientras asistimos a la transformación disruptiva de otros sectores.
Necesitamos un enfoque creativo para responder a las nuevas demandas de los usuarios con servicios donde el factor humano es fundamental y la tecnología ha de concebirse como una herramienta de cambio encaminada a conseguir un sistema más eficiente , capaz de interpretar la información que obtiene para tomar decisiones y que incremente la accesibilidad y la proximidad a las personas. Se persigue ser más eficiente en el gasto y más integral en la atención a las personas.
Partimos de un modelo de éxito que nos permite aprender del pasado para crear el futuro con servicios como la teleasistencia, que son un referente en tecnología social y se han mantenido a lo largo del tiempo no solo por su simplicidad e impacto social comprobado sino por la confianza que ofrece al estar acreditado y homologado. La importancia de este hecho se pone de manifiesto en el gran esfuerzo que se está realizando a nivel nacional en la actualización de las normas de certificación de la gestión del servicio de teleasistencia (UNE 158401) y en concreto en la tecnología en la que se apoya.
Cuando hablamos de la transformación digital de servicios como la teleasistencia y su integración con servicios básicos como la telemedicina, tenemos que conservar todas las garantías de calidad que aportan servicios maduros con normativa específica , con una toleracia cero a fallos y al tiempo de inactividad, evolucionando la tecnología en la que se apoyan e integrando funcionalidades. Tenemos que ser rigurosos cuando empleamos términos como teleasistencia o telemedicina y ser conscientes del nivel de exigencia que esto supone.
Además, para garantizar su eficacia en la atención a las personas las tecnologías empleadas han de ser comprensibles y aceptables para los ciudadanos. El tsunami digital en el que nos hayamos inmersos tiene que ser transparente para los usuarios cuando estamos hablando de servicios como la atención sociasanitaria , donde los principios de equidad y aceptación ciudadana son requisitos imprescindibles. No podemos permitir que precisamente quienes tienen más necesidad de estos servicios, por tener una mayor fragilidad o dependencia, sean los que encuentren mayores dificultades para disfrutar de ellos, por tener menor fluidez digital o peor acceso a la tecnología.
Sigue leyendo ésta noticia desde alimarket.es