Se espera que la Revolución Digital, también conocida como la Cuarta Revolución Industrial, supere las anteriores transformaciones económicas en cuanto a escala, alcance y complejidad. Las tecnologías disruptivas están evolucionando a un ritmo exponencial y están impulsando el crecimiento en industrias clave como finanzas, energía, transporte, educación, salud y comercio. A medida que estas tecnologías se vuelven más accesibles y asequibles, tienen el potencial de lograr un impacto significativo en el crecimiento, en los mercados laborales y en la distribución de ingresos.
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