La inteligencia artificial y el IoT transforman los servicios de campo en la industria
El concepto de industria 4.0 o Cuarta Revolución Industrial, nacido en 2011 al calor de la innovación tecnológica aplicada a los procesos de fabricación, supone un punto de inflexión para los servicios de campo y de mantenimiento con equipos desplazados, conocidos como field service.
La tecnología en la industria del field service
El desarrollo de la hiperconectividad del Internet de las cosas (IoT) y del aprendizaje automático mediante modelos de inteligencia artificial potencia la automatización de los procesos y favorece la anticipación y detección de posibles incidencias, así como el desarrollo de sistemas que resuelven fallos en remoto.
Máquinas que comparten información para predecir posibles fallos, sensores que detectan el desgaste de una pieza o sistemas de analítica predictiva y de mantenimiento autónomos son solo algunas de las aplicaciones prácticas de la tecnología a la industria del field service, que engloba todas aquellas operaciones realizadas fuera de la sede física de la empresa que requieren una actuación coordinada y en tiempo real.
La irrupción tecnológica -que supone una nueva forma de entender los procesos, los productos e incluso los modelos de negocio-, ha mejorado sustancialmente las capacidades de la industria de la fabricación y de los servicios de campo para hacer frente a los cambios de un sector dinámico de manera eficiente. En este sentido, el sector del field service ha sido uno de los mayores beneficiados por el desarrollo y la adopción de las últimas innovaciones.
Por un lado, aumenta la productividad y reduce costes y ahorrando importantes recursos económicos y materiales. Por otro, la instalación de sensores y la implantación de sistemas ciberfísicos permite una producción más rápida y flexible, lo que mejora de la experiencia de cliente. Y, por último, proporciona unos servicios de campo más precisos que permiten actuar de forma predictiva, lo que favorecer la adaptación al entorno.
La industria 4.0 trae consigo un periodo interesante en muchas áreas de la gestión de servicios de mantenimiento con equipos desplazados. La triple alianza del big data, el machine learning y el denominado Internet Industrial de las Cosas (IIoT) explora la comunicación máquina-a-máquina (M2M) y juega un papel esencial en el desarrollo de una nueva generación de servicios de campo.
Nueva dimensión del field service
Con estas tecnologías, los responsables de los servicios de campo pueden optimizar las tareas de mantenimiento. A partir de la instalación de sensores en la maquinaria y de interconectividad entre aparatos se recogen ingentes cantidades de datos que se almacenan en una base de datos común y se transforman en información relevante gracias a potentes herramientas de análisis encargadas de extraer e interpretar los datos de rendimiento.
En algunos sectores de la industria, los diagnósticos a distancia ya han comenzado a jugar un papel relevante en el mantenimiento de equipos a distancia. Esto no implica que todo el mantenimiento pueda ser realizado sin la presencia física de un técnico. Pero sí es cierto que determinadas tareas -como ajustes y calibraciones electrónicos o predicción de fallos inminentes – podrán llevarse a cabo tanto por medio de un técnico como iniciándose de forma autónoma.
Sí bien muchas tareas complejas de mantenimiento seguirán necesitando el toque humano, gracias al diagnóstico a distancia de problemas en máquinas o equipos se mejorará la productividad de los técnicos y perfeccionará el servicio al cliente. Por un lado, se reducirán los tiempos de respuesta, las visitas serán más rápidas y resolutivas y los técnicos serán capaces de atender más órdenes de servicio cada día. Por otro lado, los clientes se beneficiarán de menos tiempos de inactividad de los equipos y de una mejor atención y respuesta.
De cualquier manera, las innovaciones tecnológicas traen consigo cambios inimaginables hasta hace poco. Esto obligará a los proveedores que dan servicio a maquinaria de producción e instalaciones a prepararse de cara a adaptar sus modelos de negocio a este nuevo tipo de aplicaciones. Ahora, la responsabilidad de las empresas consiste en anticiparse a las próximas innovaciones que presagia la Industria 4.0.
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