Las claves del Internet de las Cosas

Claves de IoT o Internet of Things

Permitir que los objetos cotidianos se conecten a Internet es el objetivo del Internet de las Cosas. Un gran proyecto, con múltiples aplicaciones y entornos que todavía están un poco confusos para los no entendidos en la materia.

Veamos como entender mejor éste concepto.

Definición

El Internet de las Cosas se refiere a la conexión de objetos ordinarios a Internet para poder comunicarse con o entre ellos de forma remota. En los próximos años cuatro o cinco años, se estima que habrá entre 25.000-50.000 Millones de objetos conectados frente a los 6.000-8.000 Millones de hoy en día. Así que, a medio plazo, todos tendremos un montón de objetos conectados que serán parte de nuestra vida cotidiana.

Mira éste vídeo para comprenderlo mejor:

Historia

El término Internet de las Cosas se utiliza por primera vez en 1.999 por Kevin Ashton, un empleado de Procter & Gamble (P&G), quién después describe el vínculo entre la tecnología RFID e Internet.

 

El primer objeto conectado fue comercializado en 2.003 por Violet. Fué la lámpara DAL, equipada con 9 leds que se encendía según los acontecimientos. Dos años más tarde, en 2.005, Violet lanzó el famoso conejo Nabaztag. Recuperado por Mindscape y Aldebaran Robotics en 2.013, desaparecerá en 2.015.

 

 

El  Internet de las Cosas no es, por lo tanto, una tecnología reciente, sino que ahora está asociada con otras tecnologías en desarrollo como la Inteligencia Artificial, BigData o la Realidad Virtual. Es ésta sinergia la que revolucionará nuestros usos. Así que, en un futuro próximo, viviremos en un mundo donde no sólo podremos interactuar con todos nuestros dispositivos de forma remota y en tiempo real, sino que nuestros dispositivos también podrán interactuar, intercambiar datos y analizarlos para ofrecernos mejores servicios y características perfectamente adaptadas a nuestras necesidades.

Lo que no se mide, no se puede mejorar. Esta frase, atribuida frecuentemente a Peter Drucker, pone de manifiesto la importancia de la medición. Sin embargo, el IoT puede medir todo de forma remota, instantánea y automática. Se trata de una tecnología revolucionaria.

Fechas destacadas

1999: Kevin Ashton inventa el término Internet de objetos.

2.003: Creación del primer objeto conectado, la lámpara DIAL

2.007: Aparición de los smartphones.

2.008: Creación de direcciones IPSO, direcciones IP de objetos conectados que les permiten interactuar entre sí.

Aplicaciones concretas

Pongamos a continuación algunos ejemplos y aplicaciones concretas.

La domótica. Esta tecnología, sobradamente conocida, permite el control a distancia de muchas funcionalidades de la casa: apertura, cierre de persianas, puesta en marcha del sistema de calefacción, aparatos eléctricos, luz, etc.

El vehículo autónomo. El vehículo autónomo es un coche que se puede mover sin la intervención de un conductor. El primero en lanzarlo fue Google en 2.010. Numerosos obstáculos aún impiden su democratización, como el costo, la actual lentitud de los vehículos y los problemas de seguridad. Aún así, recientemente hemos conocido que en España, la DGT ha sacado a licitación un concurso preparándose para éste evento.

 

Contenedores de basura inteligentes. Hoy en día tenemos el ejemplo de una startup que funciona con el sistema de recolección de basura regular, sea cual sea la velocidad llenado de los contenedores de basura. Después de haber conectado los contenedores de basura, optimiza la recogida de basuras que en lugar de ser a intervalos regulares, es tan pronto como se necesita y sólo si es necesario.

 

 

El cepillo de dientes conectado. Recoge datos sobre cómo se cepilla los dientes y los analiza. Esto ayuda a inculcar buenos hábitos de cepillarse los dientes a los niños y por qué no, a sus padres.

 

 

Llaves conectadas. Admítalo, siempre ha tenido que buscar sus llaves por todas partes cuando salía de casa. Con las llaves conectadas, nunca volvería a suceder, ya que su teléfono le permitirá localizarlos donde quiera que estén.

Futuro: las apuestas del IoT

Y, ¿cuáles son los retos y apuestas que se presentan para el Internet de las Cosas?

Consumo de energía. Los objetos conectados consumen mucha energía. ¿Cómo se cumplirán las necesidades energéticas de los 25.000 millones de objetos conectados en circulación para el año 2.020? Sí existen soluciones, como el uso de baterías recargables con energía solar o la adopción de tecnologías que utilizan menos energía que otras, esto sigue siendo un desafío importante.

Normalización de las normas técnicas. El IoT es un mercado muy fragmentado que no designa una sola tecnología, sino docenas de estándares que funcionan de manera diferente. En términos de experiencia de usuario, es muy complejo. Sin embargo, no puede haber una adopción masiva de una tecnología que es demasiado compleja para dominar. Por lo tanto, es necesario borrar esta complejidad, ya sea estandarizando las prácticas o equipando los equipos de conexión a Internet con varias tecnologías, que soporten todos los objetos conectados de la casa.

Gestión de sensores. Hoy en día, tenemos relativamente pocos objetos conectados. Pero cuando cada uno de nosotros tiene 10 ó 20 objetos conectados, la gestión de los sensores necesarios para su funcionamiento se volverá problemática. Será esencial desarrollar un sistema de supervisión tan automatizado como sea posible y repensar la arquitectura y la infraestructura del IoT.

Gestión de datos. En el futuro, el IoT creará un océano de datos manejables sólo a través de la IA. Por ejemplo, en un avión de pasajeros hay 20.000 sensores y una sola turbina A380 proporciona 10GB de datos por vuelo. ¿Cómo administrarlos y dar sentido a estos miles de millones de datos? Por lo tanto, será necesario confiar en la inteligencia artificial y especialmente en el aprendizaje automático para lograrlo.

 

Espero, como siempre, que os haya gustado éste post y nos sirva para ponernos al día.

Gracias por vuestro tiempo!!

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