¿Que mi contador del agua habla con las farolas de la calle?
La iluminación inteligente de ELT permite, además de ahorro, un intercambio de información con otros servicios municipales. Big Data e Internet de las Cosas, todo para nuestro confort.
Lunes por la mañana. Buff. Salgo de casa de noche para ir a trabajar. Las calles están más iluminadas que cuando me he levantado hace un rato. De un tiempo a esta parte, las farolas dan una luz más tenue durante las horas de descanso. Mejor; así ahorramos energía y se pueden ver las estrellas. Cuando llego a la oficina ya se han apagado; nunca coinciden con la luz natural. Creo que se adaptan automáticamente al cambio de estaciones. Stelaria se llama esta iluminación inteligente. La empresa ELT la instaló hace unos días en el pueblo.
Gracias a Stelaria, cuando llego al trabajo encuentro aparcamiento con más facilidad. Hay sensores en las farolas que te señalan sitios libres si te descargas la aplicación. Cuando termino de trabajar ya es de noche otra vez. Me voy corriendo, que los niños salen del colegio en quince minutos. Al llegar me doy cuenta de que los pasos de cebra próximos al colegio están más iluminados a esta hora; la luz, en ellos, es incluso de otro color. Seguro que así es menor el riesgo de atropellos.
En la puerta del cole, la profesora de mis hijos me cuenta que mañana montan un mercadillo navideño en la plaza que hay delante del colegio. Será a las ocho de la tarde. Los niños, por supuesto, no quieren perdérselo. Y la profesora me dice que el ayuntamiento, para la ocasión, va a aumentar los niveles de alumbrado para mayor seguridad en la zona y para dar, de paso, realce al colorido de las casetas.
Llegando a casa, aún en el coche, me sorprende todavía no cruzarme con el molesto camión de la basura con el que antes siempre coincidía. Ahora, la recogida de basura no se efectúa todos los días, sino con frecuencia variable cuando los contenedores están llenos y no hay problemas de salubridad. Para esta gestión, los responsables de residuos urbanos utilizan la información que, desde los contenedores, se transmite a la red de farolas. Es el Internet de las Cosas. Entre ellas se apañan.
No he hecho más que aparcar y los niños corren a jugar con los vecinos debajo de esa farola. Me fijo en ella y veo la antena que todas llevan. La que recibe y genera información útil y la comparte con el resto de servicios urbanos para hacernos la vida más fácil. ELT también con el Big Data, dotando de inteligencia a los datos. Así es su proyecto Slux. “La luminaria es un nodo de servicios y sólo uno de ellos es el alumbrado, quizá el más importante, pero no el único”, cuenta Juan José González Méndez, responsable del Centro para la Innovación y Desarrollo y director gerente de ELT.
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